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Foto del escritorLeny González

Juana Calfunao: Una mirada hacia la libertad atávica (II parte)


En la primera parte de la entrevista a Juana, comentaba que había tenido un día especial tanto para ella como para su familia. Pues iba rumbo a los juzgados y también celebraba el cumpleaños de su hijo. Se dirigió a mí con el nombre de "Lucy", lo cual me extrañó.

A los pocos minutos, seguimos con la conversación en la distancia y a través de la tecnología, con voz sonriente y con sonidos de murmullos de gente, me volvió a decir:-“ Disculpa Leny, estaba hablando con la abogada que se llama Lucy y me confundí, y muchas gracias por las felicitaciones a mi hijo. Hablando con los abogados, para mi es tan chistoso que el Estado le paga a la defensoría penal Mapuche y a los jueces, yo voy a mirar como una parte del Estado me defiende y otra me incrimina. Para mí más bien es divertido este juicio. Porque esa, es la gente que es pobre y no tenemos para pagar un abogado personal ni para defender los derechos de uno. Y tengo que estar en un lugar donde ellos no me vean porque dicen los jueces se ven intimidados, o sea que sepan que estoy allí pero que no me vean, porque supuestamente la decisión va a ser intimidatoria para ellos, siendo una mujer sola y desvalida.”- Y vuelve a insistir diciendo-“Es importante que la gente de Canarias sepa cómo vivimos.”

- Al final, la Corte de Apelaciones de Temuco anuló el juicio contra Juana Calfunao en el que fue condenada a cinco años y un día de presidio por maltrato de obra contra un carabinero. La Segunda Sala del tribunal de alzada acogió así el recurso de nulidad interpuesto por la lonco mapuche, apuntando que sus acciones respondieron a una situación de estrés en ese momento, y ordenó la realización de un nuevo juicio.

-“Gran culpa de lo que estamos pasando, también la tiene España, porque si los españoles en esa época (refiriéndose al 12 de Octubre de 1.492) hubieran visto de otra forma diferente a los pueblos originarios, nosotros no estaríamos viviendo esta situación, ni subordinados, ni judicializados, nuestra vida sería diferente, en plenitud y alegría con ellos. Sin embargo, ellos administran nuestros bienes mediante la fuerza y la violencia, y nos reprimen por el único hecho de querer nosotros una soberanía plena, donde la vida pueda ser más justa humana y solidaria, queriendo ellos control económico, a pesar de no nombrarlos albaceas de nuestras tierras.”

-Pasado unos días, volvimos a retomar la conversación, donde me saludaba diciéndome que hoy hacía un día estupendo en su pueblo, hacía sol y era un día perfecto para separar semillas y sembrar. Me transmitió su amor a la Naturaleza, a la vida, a lo que ella defiende, y seguía conversando diciéndome: -“Lamentablemente, a veces la gente tiende a tomar otras vidas y se olvida de quién es, pero a nosotros desde niños, nos enseñaron que primero Mapuche, segundo Mapuche y tercero Mapuche. Los Mapuches no somos ni chilenos ni argentinos. Somos un pueblo Mapuche independiente, porque tenemos un concepto de socio-ecológico de cultura e identidad propia. Tenemos territorio, idioma, formas políticas y filosóficas propias, donde ninguna organización, estado o religión, puede interponerse delante de estos derechos milenarios que tenemos. Nosotros tenemos muy desarrollado el reconocimiento recíproco a la diversidad cultural, entendemos esta sociedad, pero son ellos los que no nos entienden a nosotros, subordinándonos hoy en día. Nuestro pueblo está muy evolucionado y tiene mucho conocimiento”.

-“Yo tengo cuatro juicios más, aparte de este, me están condenando para que luego digan que soy reincidente y que ya he tenido condena para darme luego no cinco años, sino diez o quince. Aquí llueve mucho, pero hubieron dos días de sol y mi marido y yo estamos aprovechando para sembrar la tierra, porque si me llevan detenida, tenemos un niño pequeño, y él va a tener que andar con el pequeño y no va a tener tiempo de atender bien la tierra.”

- Me seguía contando como era su vida cotidiana, de cómo atendían a un niño pequeño, al cual supongo que se refería a su nieto, a como había sido el día de productivo labrando la tierra: - “Cuando llegó la noche calentamos agua para bañarnos e hicimos un tecito” - me decía, “vino una visita internacional y un grupo de mujeres de varias partes del mundo, para ver la situación en la que estamos por el Estado chileno. Aunque no lo creas, soy una persona importante para mucha gente, por lo que veo. No me di cuenta, hasta que vi que la gente empezó a moverse, siempre he estado trabajando desde niña.”

–“Forme la comisión ética contra la tortura en Chile, y lo hice por mi madre, porque en el año setenta y tres, vivimos un momento muy doloroso, se llevaron a mi madre presa, le cortaron las trenzas, le robaron sus joyas mapuches, y fuera de eso, yo nunca en mi vida había visto a un hombre tener relaciones sexuales, y por primera vez lo vi…vi como abusaban de mi madre sexualmente.”

-“Mi padre me dijo un día: No tienes que llorar hija, cuando nos tomen detenidos, tienes guardar esa fuerza y esas lágrimas, para un día llorar de alegría, no te desgaste porque en futuro tendrás que atender a mucha gente, para que le hagan lo que nos hicieron a nosotros.”

-“Y eso me quedó tan dentro de mi alma, luego a mí me golpearon, y me cortaron el dedo de mi pie derecho, me llevaron a Valdivia, y a mi mamá a Temuco, fuimos separadas, pero antes de que me subieran al vehículo, tomé mis manos con sangre y las puse en la tierra, y dije, Ngenechén (Dios Mapuche) sálvale la vida a mi madre y sálvame a mí, para que volvamos sanas y salvas a nuestro hogar, yo te ofrezco mi vida para defender a mi pueblo. Y así pasó el tiempo, me tiraron al río, de la Isla de Teja, al Sur de Chile, gracias a unas personas, me ayudaron a salir del río.”

-“ Llevo muchos años luchando, pero no me daba cuenta de que la gente se enteraba de lo que hacía. Hace unos días, me llamó una chica para decirme que iba a ir a la manifestación que había en Santiago (Chile) por mi causa, y le pregunté de que manifestación me hablaba, no sabía nada hasta que vi a mucha gente que me escribía de varias partes del mundo, para decirme que iban a estar en esa manifestación. Me decían: Nosotros somos jóvenes y la vamos a defender. Para mí eso, me parte el alma, porque en realidad yo he luchado para dejar un legado a mi pueblo, y cuando la gente joven me dice eso, me llena de emoción. No de emoción por defenderme, sino porque he despertado y dejado algo en la mente de esos seres humanos. ” – Decía Juana con voz enérgica y tono entusiasmado.

-“Hace unos días, apareció un hombre muerto, cerca de Pichilemu, la policía dice que se mató. Si yo aparezco ahorcada o acuchillada, peleen por mí, porque yo nunca me voy a matar. Yo no soy una persona que nací con depresión, si yo amanezco muerta, va a ser que me mataron, no que yo me maté.”

-“Pasé mucho tiempo con la boca cerrada, la policía me ha hecho de todo. Yo no tengo nada que perder ni que ganar, mi lucha es la reivindicación y restitución de mis tierras, y hasta donde mi cuerpo y mi ser me dé, voy a seguir luchando. Eso me ha traído, todo el sufrimiento que un ser humano podría tener, pero aprendía a ponerme dura y no dejar que ese espacio, me hagan daño.”

-“Gracias a las enseñanzas de mis padres, me hicieron ver el lado positivo. ¿El Estado quiere anularme o dejarme loca? Yo tengo que sacar eso que me duele, dispararlo lejos y avanzar, aunque sea a codo, a puño, arrastrándome, pero mi meta es una y yo la logro. “

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