Hablé con mi mujer y me vine aquí para intentar parar lo que se está haciendo en Mauritania, los crímenes contra la humanidad
La historia del joven mauritano Houmeyd Salem, es como la de muchas otras persona que llegan a las Islas Canarias en busca de una nueva vida. Personas que sólo piden vivir dignamente como cualquier otra.
Houmeyd llegó hace unos meses a las Islas Canarias, todavía no habla muy bien el castellano, pero está haciendo muchos esfuerzos en aprender, habla inglés y francés. El traductor e intérprete David Bovy, nos acompañó en los estudios de Canarias Radio, para la traducción de su entrevista. Houmeyd nació y se crio al lado de una familia humilde y con muy pocos recursos económicos. En su país (Mauritania) sus costumbres sociales y culturales entre las diferentes etnias, toman por esclavos otras etnias que están por debajo de las suyas, etnias con familias más empobrecidas.
Nos cuenta que ha visto desde muy pequeño, cómo maltrataban y esclavizaban a sus padres. Él también ha sufrido esa misma esclavitud. Ahora está casado y tiene una hija de dos años. El ser padre le ha hecho tomar la decisión de huir de su país y venir a Canarias para buscar su libertad, la de su madre, su mujer, y sobre todo la de su hija.
No quiere que su pequeña pase por lo mismo que ha tenido que pasar el.
Después de cinco días a la deriva en una patera, llegó al Puerto de Arguineguín, en Gran Canaria. A los pocos días de llegar, lo trasladaron a un hotel en el sur de la isla. Pasado unos meses lo volvieron a trasladar, esta vez al Campamento Las Raíces en Tenerife, donde se encuentra actualmente.
Lo único que quiere es protección internacional y una estabilidad, donde pide asilo para poder sentirse libre de esa esclavitud que lleva padeciendo desde muy pequeño y trabajar para ayudar a su familia a salir de esa pesadilla.
(Agradecimientos a David Bovy, traductor e intérprete de esta entrevista).
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