Marta Sahores comenzó a recibir amenazas de muerte de la empresa Meridian Gold
En nuestro anterior cuento de “Cuando la princesa rescató al príncipe”, conocimos la historia de La Princesa Albina, una heroína de Argentina, a la cual nunca le reconocieron su valentía y esfuerzo.
En este nuevo cuento con historia real, seguimos en Argentina, donde Carolina González, Artista argentina, defensora de los Derechos Humanos y de la Justicia Social e integrante del grupo “Mujeres del Mundo” nos cuenta la historia de otra mujer de Argentina, concretamente en la ciudad de Esquel.
La mujer que protagoniza esta historia se llama Marta Sahores, es experta en química y profesora de la Universidad de la Patagonia, fue capaz de movilizar a todo un pueblo, Esquel, una ciudad de 30.000 habitantes en el sur de la Argentina, al pie de la Cordillera de los Andes y rodeada de cerros nevados, lagos, ríos y bosques milenarios.
En el año 2002, la empresa minera canadiense Meridian Gold descubre que uno de los cerros que rodeaban la ciudad estaba lleno de oro y enseguida presentan un proyecto para extraer el mineral por medio de la megaminería a cielo abierto. El hallazgo es publicado en el periódico y la empresa convoca a una reunión para presentar su proyecto a sus habitantes. Marta Sahores asiste junto con una compañera de la Universidad. El jefe de ventas de la compañía recalcaba que el cianuro era menos tóxico que la lejía y que no representaba ningún peligro para la población, intentado engañar a la población, para sus fines comerciales. Marta Sahores, se dio cuenta de la trama que intentaba hacer esta empresa con su pueblo y su gente, por lo cual pensó que debía hacer algo urgentemente.
Reunió a los vecinos para explicarles cómo se extrae el oro de la montaña en una mina a cielo abierto: explosiones de material contaminantes, diques precarios de material tóxico, cianuro, temblores de tierra y millones de litros de agua por día.
Les informó de que 300 mg de cianuro eran letales para el ser humano y ellos utilizarían 6 toneladas por día. Con una maqueta de la ciudad y las montañas que la rodeaban les mostró que cualquier escape en la mina, que quedaba a 6km de la ciudad, caería sobre Esquel. A partir de eso comenzó a circular información sobre las consecuencias de la minería a cielo abierto, los vecinos se comunicaban por todos los medios, por teléfono, por correo electrónico, se difundían panfletos y se creó la Asamblea de vecinos autoconvocados contra la mina. La primera manifestación contra la mina tuvo lugar el 24 de noviembre de 2002 y la segunda triplicó la cantidad de manifestantes, Marta Sahores comenzó a recibir amenazas de muerte de la empresa Meridian Gold.
Ella decía: -“ La minería no es un progreso, es un desprogreso, que destruye las posibilidades de vida y producción de las regiones”.
-“Lo único que frena a las mineras son los pueblos organizados”, aseguró Marta Sahores, integrante de la Asamblea por el No a la Mina, quien advierte sobre la necesidad de continuar la lucha en defensa del medio ambiente porque “el oro sigue allí y la codicia también” y sobre las falsas promesas de empleo de las empresas mineras. “No existe en el mundo un pueblo próspero que haya sido minero”, aseveró.
-“Yo lucho por la vida y sabía que esto era por toda mi vida y por la vida de quienes estamos en este mundo al que estamos descuidando muchísimo. Tenemos que cuidar nuestra naturaleza. Me siento bien y con alegría luchando por la vida. Cuando comenzó todo me estaba jubilando y me podía ir, pero tenía que luchar para que ninguno de nosotros se tenga que ir.”
La gente exigió que se hiciera un referendum que se fechó para el 23 de marzo del 2003, a pesar de no ser vinculante ni obligatorio el 70% de la población acudió a las urnas, un porcentaje similar al de las elecciones para la presidencia que sí son obligatorias en Argentina. El resultado fue aplastante, el 82% por el no a la mina contra solamente 1500 votos a favor.
El gobierno no tuvo más remedio que tomarlo en serio y finalmente el proyecto no sólo no se realizó sino que en el 2004, se aprobó en la provincia de Chubut la Ley 5001 que prohibía la minería a cielo abierto y pronto quedó prohibida en 6 provincias más.
En 2008 en la Cámara de Diputados del Congreso de la República Argentina aprueba una la ley por unanimidad, que prohíbe la explotación minera en los glaciares. El pueblo de Esquel fue capaz de paralizar un proyecto de un grupo económico multinacional que contaba con el beneplácito del poder político y generar un movimiento que se extendió por muchas zonas del país.
Cuando Carolina González (compatriota de Marta Sahores) me sugirió contar este cuento con historia real, me comentó que aunque personalmente no conocía a la princesa Marta, la que movilizó a un pueblo entero salvandolo de una catástrofe medioambiental, necesita contarlo, porque gracias a mujeres como Marta que ponen sus vidas en riesgo tras las amenazas recibidas, ha sido una mujer valiente y con el suficiente coraje de poner en pie a toda una ciudad, abriéndole los ojos. Personalmente no me extraña que Carolina haya querido contar esta historia, pues he de decir que la narradora de este cuento real, integrante del grupo de Mujeres del Mundo en Canarias, siempre está luchando por un mundo mas ecológico apostando por las energías renovables y el reciclaje. Ella…es otra de esas princesas, que rescatan.
Bibliografía
Martín Cúneo y Emma Gascó, “Crónicas del estallido, viaje a los movimientos sociales que cambiaron América Latina”, Ed Icaria, 2013
Carolina González Mattaboni
(Artista argentina, defensora de los Derechos Humanos y de la Justicia Social )
Con la colaboración de Mujeres del Mundo
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